miércoles, 2 de octubre de 2013

Gracias

Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, Pues cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas. - Salmos 75:1-3 –

Gracias. Que palabra tan fácil de pronunciar y tan difícil de enunciar. No voy a iluminarte y decirte como está el mundo en la actualidad, y tampoco voy a sorprenderte si te digo que esta palabra es de las menos enunciadas por las personas a día de hoy.


Pero quiero ir un poco más allá: No solo que ésta palabra no se enuncie, sino que el sentimiento de gratitud ha desaparecido. No siempre para dar las gracias hace falta enunciarlo, otras veces se demuestra con tu actitud (cargada de este sentimiento). Pero hoy en día no se ve como realmente nos gustaría.

Qué bonito sería el mundo si las personas se mostraran agradecidas en todo momento y lo expresaran constantemente. ¿Te imaginas un “Thanksgiving Day” que durase 360 días del año y se repitiera cada año? (Cuando acabes de pensar en la comida que podrías ingerir gracias a este día te invito a reflexionar en la anterior cuestión).

Día tras día, siempre GRACIAS. Yo soy de los que piensan que esta actitud es de las que mueven el mundo. DESDE LUEGO QUE SÍ. Pero también he de decirte que mis motivos de gratitud no son meramente circunstanciales. Mis motivos de gratitud no son provocados por el azar. Lo que hace que de gracias constantemente, la mayor parte del día (o al menos eso intento) es la provisión de Dios para mi vida y su amor por mi.


Déjame decirte una cosa: No necesito cosas materiales, ni convalidaciones universitarias, ni un aprobado en un examen, ni un resultado positivo de una pruebas médicas importantes para creer en la provisión de Dios. No es condicional, no por que me pasen cosas “malas” voy a dejar de pensar en esto. La provisión de Dios es contante, sea “positiva” o “negativa”.


En estas últimas semanas han sucedido cosas que han despertado en mi un sentimiento de gratitud que difícilmente puedo aplacar y evitar exteriorizarlo. Y debes de pensar: “Líneas arriba ha escrito que no le hacían falta acontecimientos positivos para dar gracias”. Y has acertado, así es.


En estas últimas semanas he visto provisión de Dios, que me ha agradado y que no me ha agradado pero ya comprenderé. Por haber tenido respuesta, me guste o no, eso se merece un GRACIAS.


Te invito a pensar en esto, a que seas agradecido, que pienses en las cosas que Dios te da y las que Dios no te concede como un motivo de gratitud.Ser consciente de los innumerables motivos que tenemos va a crear en ti un sentimiento, y eso difícilmente se puede ocultar. Eso es contagioso.


Aprende a dar gracias a Dios por lo que tienes y lo que no. Si quieres, puedo ayudarte a reflexionar en estos motivos:


-       ¿Te has levantado esta mañana?
-       ¿Has visto el sol brillar hoy? (A pesar de las nubes)
-       ¿Has llegado bien a la universidad/trabajo/instituto?
-       ¿Has vuelto con bien?
-       ¿Puedes permitirte la universidad/trabajo/instituto?
-       ¿Tienes trabajo?
-       ¿No tienes trabajo y a pesar de ello sigues adelante?
-       ¿Has podido encender la luz de tu casa?
-       ¿Estás leyendo esto?
-       ¿Tienes con quién compartirlo?
-       ¿Y con quién reír?
-       ¿Y con quién llorar?
-       ¿Estás respirando?


E infinidad de preguntas que podría hacerte. A ti, que me estás leyendo: El mayor motivo de gratitud es el AMOR y la PROVISIÓN de Dios por/para ti.

“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”

-       Colosenses 4:2 –

P.D: Si esto que has leído es nuevo para ti o quieres más información sobre esto te invito a mi iglesia, a las 10.30 o 12.30 que es la hora cuando hacemos los cultos (todos los domingos) en c/ Talía número 32 (Madrid), Teléfono de contacto:  917 41 30 78. 
http://iglesiacristovive.es/iglesiacristovive/

No hay comentarios:

Publicar un comentario