Gracias
Gracias te damos,
oh Dios, gracias te damos, Pues
cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas. - Salmos 75:1-3 –
Gracias. Que palabra
tan fácil de pronunciar y tan difícil de enunciar. No voy a iluminarte y
decirte como está el mundo en la actualidad, y tampoco voy a sorprenderte si te
digo que esta palabra es de las menos enunciadas por las personas a día de hoy.
Pero quiero ir un poco
más allá: No solo que ésta palabra no se enuncie, sino que el sentimiento de
gratitud ha desaparecido. No siempre para dar las gracias hace falta
enunciarlo, otras veces se demuestra con tu actitud (cargada de este
sentimiento). Pero hoy en día no se ve como realmente nos gustaría.
Qué bonito sería el mundo si las personas se
mostraran agradecidas en todo momento y lo expresaran constantemente. ¿Te
imaginas un “Thanksgiving Day”
que durase 360 días del año y se repitiera cada año? (Cuando acabes de pensar
en la comida que podrías ingerir gracias a este día te invito a reflexionar en la
anterior cuestión).
Día tras día, siempre GRACIAS.
Yo soy de los que piensan que esta actitud es de las que mueven el mundo. DESDE
LUEGO QUE SÍ. Pero también he de decirte que mis motivos de gratitud no son
meramente circunstanciales. Mis motivos de gratitud no son provocados por el
azar. Lo que hace que de gracias constantemente, la mayor parte del día (o al
menos eso intento) es la provisión de
Dios para mi vida y su amor por mi.
Déjame decirte una
cosa: No necesito cosas materiales, ni convalidaciones universitarias, ni un
aprobado en un examen, ni un resultado positivo de una pruebas médicas
importantes para creer en la provisión de Dios. No es condicional, no por que
me pasen cosas “malas” voy a dejar de pensar en esto. La provisión de Dios es
contante, sea “positiva” o “negativa”.
En estas últimas
semanas han sucedido cosas que han despertado en mi un sentimiento de gratitud
que difícilmente puedo aplacar y evitar exteriorizarlo. Y debes de pensar:
“Líneas arriba ha escrito que no le hacían falta acontecimientos positivos para
dar gracias”. Y has acertado, así es.
En estas últimas
semanas he visto provisión de Dios, que me ha agradado y que no me ha agradado
pero ya comprenderé. Por haber tenido respuesta, me guste o no, eso se merece
un GRACIAS.
Te invito a pensar en
esto, a que seas agradecido, que pienses en las cosas que Dios te da y las que
Dios no te concede como un motivo de gratitud.Ser consciente de los
innumerables motivos que tenemos va a crear en ti un sentimiento, y eso difícilmente
se puede ocultar. Eso es contagioso.
Aprende a dar gracias
a Dios por lo que tienes y lo que no. Si quieres, puedo ayudarte a reflexionar
en estos motivos:
- ¿Te has levantado esta
mañana?
- ¿Has visto el sol
brillar hoy? (A pesar de las nubes)
- ¿Has llegado bien a la
universidad/trabajo/instituto?
- ¿Has vuelto con bien?
- ¿Puedes permitirte la
universidad/trabajo/instituto?
- ¿Tienes trabajo?
- ¿No tienes trabajo y a
pesar de ello sigues adelante?
- ¿Has podido encender
la luz de tu casa?
- ¿Estás leyendo esto?
- ¿Tienes con quién
compartirlo?
- ¿Y con quién reír?
- ¿Y con quién llorar?
- ¿Estás respirando?
E infinidad de
preguntas que podría hacerte. A ti, que me estás leyendo: El mayor motivo de
gratitud es el AMOR y la PROVISIÓN de Dios por/para ti.
“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”
- Colosenses 4:2 –
P.D: Si esto que has leído es nuevo para ti o quieres más información
sobre esto te invito a mi iglesia, a las 10.30 o 12.30 que es la
hora cuando hacemos los cultos (todos los domingos) en c/ Talía número 32
(Madrid), Teléfono de contacto: 917 41 30 78.
http://iglesiacristovive.es/iglesiacristovive/
No hay comentarios:
Publicar un comentario