domingo, 22 de mayo de 2011

Vive la oración

Llevo mucho tiempo sin escribir, no es por falta de ideas ni tampoco porque no me pase nada por la cabeza, sino por falta de tiempo. Pero llevo un tiempo pensando en tantas cosas que no podría expresarlas del todo bien escribiéndolas. Siendo esto así, y viendo el día a día lo que pasa en el mundo, me nace la necesidad de escribir sobre esto.

Estos días atrás he estado leyendo un libro (el cual aún no he acabado) titulado Fuego Vivo, Viento Fresco. Este libro me ha hecho reflexionar a cerca de la oración pero, sobre todo, a cerca de la relevancia que tenemos como cristianos en la sociedad actual. Este libro habla sobre el crecimiento de la Iglesia del pastor y autor del libro, y me impresiona leer como Dios hace grandes cosas cuando hay grandes convicciones. Quiero recalcar, cuando digo convicciones, que este término tiene su gran significado, aun que se lo otorgue yo, en la parte que corresponde a aplicación diaria. Me explico. Si tienes unas convicciones firmes es de recibo que apliques lo que crees y defiendes a tu vida. ¿Somos hipócritas al defender algo que no creemos pero que no vivimos?

No quiero encaminar esta reflexión hacia el testimonio a los demás etc., quiero orientarlo a creer y vivir lo que Dios hace por tí y por mí. Las promesas de Dios serán cumplidas, por eso son promesas.

Quiero sólo dejar una cosa clara: Dios hace más de lo que creemos. Cuando escribo esto, no lo hago desde la experiencia ya que no he alcanzado el concepto que quiero trasmitir. Si creemos que Dios puede proveer, CREE que lo hará, porque lo hará. Dios se goza en la oración de su pueblo, pero una oración con fe, y no una oración que deja entrever la posibilidad de que Dios lo hará o alomejor no lo hará. A veces oramos como auto convenciéndonos y pidiendo con mucha simpleza pensando en que como alomejor no lo hace, la oración que proclame será más como un enunciado protocolario, si viene pues genial, sino pues nada.

OJO! No digo que todo lo que pidas Dios te lo concederá porque su voluntad es perfecta y no siempre es de nuestro agrado. Pero una oración de fe es poderosa, y Dios proveerá. Que Dios te conceda las peticiones no depende de ti, sino de Él. Mientras tanto, muéstrate ante Él pensando no en que puede hacer, sino en que lo HARÁ, siempre conforme a su voluntad.

Vive tu fe por medio de la oración.

Que Dios os bendiga


2 comentarios:

  1. Gran entrada stewie!

    Durante este año he aprendido que la mayor arma que tenemos como pueblo cristiano es la oración, la cuál a su vez, es la ``cenicienta´´ de la iglesia.

    Todos queremos hacer grandes cosas para Dios, creer y crecer cada dia más en Él, pero sin la oración nada es posible! Veo en la iglesia de este país una gran falta de oración, de cristianos que pasen horas con el Señor clamándole a Él con la actitud que bien describes en tu entrada.
    No solo para pedirle cosas, sino, más que nada, para estar en comunión con Él con tal de conocerle cada día más y así ser cada día más como Él fue en esta tierra haciendo Su voluntad en esta tierra que es el mayor propósito al cual somos llamados como creyentes:

    Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Juan 17:3

    Que sea nuestro ardiente deseo vivir en esa vida eterna en este mundo, ya sea enmedio de pruebas, tentaciones y caídas, con tal de cumplir con nuestro llamado a través de vidas de intensa oración :)

    Una abraçadaa!

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  2. yo también leí ese libro :) brooklyn tabernacle church.
    gracias por tu pensamiento, es de bendición :)

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